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Emma Rouault

LA AFICIÓN POR LA LECTURA

            Dentro de la lectura y análisis tanto de las intervenciones de los compañeros en los foros, como de sus aportaciones en los blogs, me ha parecido interesante compartir una reflexión sobre uno de los temas que más interés ha parecido suscitar: el aprendizaje y posterior interés por la lectura.Comencé por los foros relativos, primero al tema de ¿Cuándo enseñar a leer? y, después, al que se centró en el tema de la Lectoescritura que, bajo mi punto de vista, completaba al primero. A continuación recordé un artículo publicado en “El País” que nos ofreció Ana Belén en el foro el día 4 de febrero titulado “Maestros creativos se unen en la red”, en el que el tema de fondo era la necesidad/posibilidad de innovar las técnicas y sistemas de enseñar-aprender en el aula. Por último me detuve en los blog de algunos compañeros que ofrecían sus puntos de vista sobre este tema desde distintos ángulos.-            Haciendo una reflexión conjunta de todo lo leído, extraigo una conclusión general (seguramente demasiado general), y es las dificultades con las que se encuentra el profesional de la enseñanza (maestro) a la hora de desempeñar su profesión, y ello por lo siguiente: -                Si se trata de “decidir” cual es el mejor momento para enseñar a leer a un niño, todos estamos de acuerdo en el hecho de que cada niño tiene un momento distinto para ello, que viene determinado por su particular momento de madurez. A partir de aquí surgen los problemas: determinaciones legales, dificultad para individualizar la enseñanza, exigencias/expectativas de los padres.--                Conectado con lo anterior encuentro el siguiente tema sobre la lectoescritura, que en el foro se enfocaba desde el punto de vista de analizar cual es el mejor método de enseñar a leer-escribir, si el reproductivo o el creativo (además de los textos del dossier). Parece igualmente que, sin ánimo excluyente, se encuentra más positivo un sistema que estimule al alumno desde la creación, pero nos encontramos con las limitaciones que marcan, fundamentalmente, el contenido de los libros destinados a su enseñanza, donde se determina el “como” enseñar.-                Muy interesante fue el artículo de El País al que hice referencia al principio, o más que dicho artículo, el debate que suscitó en el foro, donde todo el mundo era consciente de la importancia que tiene la evolución y la innovación en la enseñanza, la necesidad de buscar nuevos métodos de trabajo, pero lo difícil que resulta sacarlo de la teoría para llevarlo a la práctica, dificultades que vienen desde ámbitos tan dispares como la legislación, la falta de medios, la estructura directiva de los propios centros, la inercia “histórica” o, incluso, la falta de motivación de los propios profesionales.--                Por último, si todo ello estaba principalmente referido al ámbito del niño, en algunos de los blogs se aporta un nuevo punto de vista respecto a la problemática adolescente, en el sentido de cómo motivarlos al placer por la lectura.- Todo ello no puedo evitar ponerlo en conexión con mi experiencia personal, en la que, haciendo un esfuerzo por tratar de ser algo objetiva, creo que mi afición por la lectura se debe a dos circunstancias muy particulares: primero la existencia de una buena colección de libros clásicos en mi casa, junto con la “prohibición” de leerlos por que “no los iba a entender”, lo que motivó una gran curiosidad; segundo la gran cantidad de tiempo libre sin ocupar los fines de semana, puesto que pasaba casi todos en el pueblo de mi padre donde no tenía amigos ni nada que hacer, con lo que resolví dedicarlo a la lectura.-Por ello me da la sensación, y es lo que quiero compartir, que las cosas no están tan mal como algunas veces se nos quiere hacer ver, que la industria editorial sigue existiendo y creciendo en España, que los premios, certámenes y concursos editoriales están vivos y pujantes, y que si eso es así es por que hay lectores muchos y nuevos, y que, así lo creo, la mayoría son jóvenes.-No quiero dejarme llevar por un optimismo desmedido, pues es muy fuerte la cantidad y potencia de la competencia a la lectura, está la televisión, el cine, las play, wii y similares, Internet, etc. Pero también está, a favor de la lectura, la concienciación de padres y profesionales, la facilidad de acceso a los libros, las campañas oficiales, etc…. Pensemos en que el mero hecho de que esta cuestión se plantee, como he tratado de reflejar mas arriba, en el ámbito universitario, donde profesionales en ejercicio manifiestan sus inquietudes al respecto, significa que existe una disposición y una preocupación a conseguir la mejor manera de que nuestros niños y jóvenes se aficionen a leer, lo que, necesariamente tiene que dar fruto.No creo, y lo digo sinceramente, que la juventud actual sea menos lectora que la de antes, sino todo lo contrario, yo no recuerdo haber encontrado en mi adolescencia tanta oferta en lectura como ahora. Igual que hace unos años unos leíamos y otros no, ahora sucede igual, con la diferencia de que la juventud está mejor preparada y con mas medios, a pesar de ello ahora igual que antes, encontraremos grandes profesionales de la abogacía, de la medicina o la arquitectura, que han leído gran cantidad de material, pero sin salirse de su ámbito profesional y, por otro lado, existen personas con menos especialidad profesional pero con una gran inquietud intelectual o, sencillamente, con un marcado gusto por el entretenimiento a través de la lectura.-Es cierto que la situación es muy mejorable, por supuesto, y que es necesario seguir trabajando, innovando, mejorando. Pero igualmente creo que no es justo dramatizar ni generalizar a toda la juventud la actitud desmotivada y laxa ante la cultura de una parte. Parte de la cuestión seguramente es la tendencia a pensar que “nosotros” en nuestra adolescencia éramos mas proactivos o teníamos mayor inquietud que en la actualidad, cuando, tal vez, ello no sea más que la manifestación, una vez más, de la distancia intergeneracional a la hora de interpretar una misma realidad.

1 comentario

Ana Belén -

Muy interesante tu reflexión a partir de todas esas fuentes.