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Emma Rouault

KEGAN Y LA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

Después de una lectura detenida de los documentos de Kegan, se comprende lo que querías decir cuando hablabas en el blog, de que en clase ya habíamos trabajado implícitamente temas concernientes a la exposición del día 16, con relación a la asignatura “Educación para la Ciudadanía”.

 

De una primera lectura se podría pensar que sólo te estabas refiriendo a la parte en que Kegan resuelve la pregunta “¿qué queremos de Matty?”, es decir, un buen trabajador, un buen ciudadano, que sea decente y confiable, capaz de razonar, que sienta de manera diferente, que tenga sentido común y criterios que se sustenten de valores, ideas, creencias y principios. Sin embargo, y tras sucesivas lecturas, porque la verdad es que me ha resultado denso, he llegado a la conclusión de que, en realidad constituye un aporte desde la psicología evolutiva al mundo de la educación, en cuanto a la comprensión, cuando menos, de cómo piensan los adolescentes, de lo que supone pasar por esta etapa a un buen número de personas que se encuentran en esta edad y se enfrentan a determinados conflictos, que muchas veces resultan insalvables por carecer de las herramientas mentales necesarias para ello.-

 

La teoría de Kegan propone tres niveles de conciencia concebidos como distintos órdenes de “madurez mental”, pasando de uno a otro según la persona adquiere nuevas “habilidades”, de forma que lo que es sujeto en el primer orden pasa ser objeto en el segundo. Es importante señalar que de lo que se trata es del “como” pienso y no de “que” pienso, adquiriéndose mayor complejidad según se evoluciona. Este avance no supone la sustitución de un momento anterior por el posterior, ni tampoco de una acumulación, sino que lo que se produce es una incorporación, lo que antes era sujeto ahora se convierte en objeto del siguiente criterio, transformándose el anterior criterio en elemento y herramienta de un sistema más complejo. De esta transformación surge la aprehensión de lo que era sujeto una vez convertido en herramienta del sistema de pensamiento del nivel siguiente; en este sentido resulta muy clarificador el texto cuando dice que el sujeto del pensamiento de un niño en el primer criterio, está constituido por sus impulsos y necesidades; cuando pasa al segundo criterio (categorías durables), los impulsos y necesidades pasan a ser objeto de su pensamiento, ya no constituyen el sujeto, ahora controla sus impulsos siendo capaz de supeditarlos a otras prioridades. De esta misma forma se pide a los adolescentes pasar al tercer criterio, constituido por el manejo cocategórico que supone una gran complejidad abstracta, la necesidad de una importante interrelación entre distintas experiencias de la persona, con lo que cada una necesita un tiempo y un proceso distinto para alcanzarla.

 

En la línea iniciada anteriormente tenemos el capítulo número dos, se habla de sociópatas como jóvenes que se encuentran anclados en el segundo orden de conciencia y, sin embargo, socialmente se les exige respuestas correspondientes al tercer orden por lo que generan frustración, decepción y desconfianza social. En este punto la teoría de Kegan se apoya en la misma existencia de un orden social que ha de generar un sistema que, por una parte, incentive o estimule a la persona mediante la generación de retos que ha de afrontar y superar y, por otro, en dar el apoyo suficiente para conseguirlo. En este sentido la cuestión está en el equilibrio, puesto que un exceso de lo primero puede acabar superando al individuo, mientras que una apoyo excesivo vuelve al sistema ineficaz por falta de estimulo de superación. Aquí es donde Kegan, entendiendo la cultura como una suerte de “escuela”, encuentra que, se produce un aceptable escenario de retos y motivaciones pero que carece de un suficiente apoyo para acometerlos con mayores garantías de éxito. Si consideramos a la escuela en sentido estricto como parte integrante de esa cultura social a la que se refiere Kegan, es tal vez donde, en nuestro sistema educativo, pueda colaborar la asignatura de la Educación para la Ciudadanía conformando un refuerzo a esos apoyos necesarios para el pleno desarrollo del joven y su consecución del pensamiento cocategórico.

 

Como conclusión me ha resultado muy interesante la lectura de Kegan, puesto que propone una teoría de la evolución de los órdenes de conciencia, que me parece lógica y racional, que da respuesta a los interrogantes que se plantean en cuanto a determinados comportamientos adolescentes, así como es aplicable en la realidad, sin embargo esta teoría me resulta cuestionable en un punto, tal vez por no haber leído todo el libro, y que se concreta en la realidad actual de la emigración en la que existe un grupo numeroso de jóvenes que han sido extraídos de su contexto social, siendo introducido en otro muy diferente al que no muestran ningún interés en integrarse. Con ello resulta mucho más difícil, o así me lo parece, diseñar programas educativos que posibiliten apoyos y desafíos para la evolución de la mente, creando “el puente para salir del viejo mundo al nuevo mundo”, pues por muy bien construido que este esté, si no se quiere cruzar a la otra orilla resultará inútil.

 

1 comentario

Alejandro -

Hola Carmen

Qué grata sorpresa. Te visitaba para contestarte el comentario del apego y me encontré con algo aún mejor.

Buenas conexiones y buena síntesis. Me alegro que comprendas lo que quería decir, y que además te haya resultado interesante.

Varios temas que quiero mencionar.

El modelo de Kegan tiene 5 niveles diferentes, no tres como planteas. El texto al que te refieres sólo describe 3. El de paternidad desarrolla un poco el cuarto orden, pero para Kegan hay cinco órdenes de conciencia.

Lo que diferencia uno orden de otro no es la adquisición de una habilidad, como planteas, sino un reconfiguración cualitativa en la manera de dar sentido al mundo. Esas diferentes maneras de dar sentido al mundo, es lo que Kegan denomina orden de conciencia. La conciencia es aquello que puedes percibir, aquello que puedes notar, comprender. Como bien dices aquello a lo que no estás sujeto y por lo tanto es objeto, eso es lo que puedes manipular o gestionar o percibir.

Los inmigrantes, independientemente de que procedan de otra cultura, igualmente estarán en un orden de conciencia determinada, según su manera de dar sentido. Hay estudios transculturales del modelo de Kegan, al igual que otros modelos evolutivos como el de Piaget, del que procede principalmente.

El si acceden o no a "cruzar el puente" es una pregunta interesante, sobre todo para los que nos dedicamos al mundo de la educación o el cambio o el desarrollo.

¿Cómo motivarlos, cómo facilitar su aprendizaje o su desarrollo es una pregunta interesante? Y ¿cómo hacerlo desde una comprensión y un respeto por su situación cultural?

Ahí entramos en elementos motivacionales e incluso de influencia. Pero eso es diferente al tema del orden de conciencia en el que se encuentren, que sin duda influirá en sus procesos de comprensión y de dar sentido al proceso de enseñanza en el que estén.

Bueno, muy estimulante. Mañana seguiremos con todo esto.

Un saludo

Alejandro